Velorio
El viejo acaba de morir.
El cura en la ceremonia se manda con los elogios:
- El finado era un buen marido, excelente cristiano, un padre ejemplar!!...
La viuda voltea hacia uno de sus hijos y le dice al oído:
- Anda al cajón y mira si es tu papá el que está adentro.
El padre llama a su hijo su hijo Samuel que vive en Nueva York y le dice:
-Lamento arruinarte el día,pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, cuarenta y cinco años de sufrimiento es suficiente.
-Papi, ¿De qué estas hablando? !Y justo antes de las fiestas de fin de año! grita el hijo.
-No podemos soportar seguir viéndonos, le contesta el padre.
Estamos hartos uno del otro y estoy cansado del tema así que es mejor que tú llames a tu hermana Ana en Chicago para contarle. Y corta el teléfono.
Desesperado, el hijo llama a su hermana, quien explota en el teléfono.
-¿Cómo que se están divorciando? !Yo me voy a hacer cargo del asunto!
Inmediatamente la hija llama al padre y le dice:
Ustedes NO se divorcian!. No hagan nada hasta que yo llegue.
Ahora mismo vuelvo a llamar a mi hermano y vamos los dos con ustedes. Hasta entonces no hagan nada, ¿ESCUCHASTE BIEN?
El padre deja el teléfono, mira a su esposa y le dice:
Muy bien Ruth todo salió perfecto...
Los dos vienen para las fiestas y se pagan los pasajes.
Un pobre hombre estaba acostado en su cama, con una enfermedad terminal, le quedaban pocas horas de vida.
De repente huele el aroma de los tamales recién hechos, fresquitos.
Para él no había nada mejor en el mundo que los tamales de su mujer Chepa.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano, baja las escaleras y, dirigiéndose al comedor, empieza a percibir el vapor que lleva el aroma a masa de maíz, carne de cerdo y pollo que desde la cocina emanaba.
Llega hasta la mesa de madera donde se encontraban extendidos los suculentos tamales y toma uno viendo que sus esfuerzos habían valido la pena, sería como su último deseo, cuando repentinamente... zuácate... siente un fuerte golpe de cucharón en la cabeza que merma sus
facultades y casi lo hace caer presa de la debilidad en sus piernas.
Tratando de no desplomarse al suelo hace un giro por voltear la vista, alcanza a ver a su mujer con un cucharón de hierro en la mano, diciéndole:
Ni se te ocurra, carajo ....! son pa'l velorio...!
Resulta que un conocido tipo se compra un auto último modelo y lo sale a probar por la autopista. Pone primera (60 km/h), segunda (90 km/h) tercera (110 km/h). Cuando estaba acelerando para poner cuarta una Ninja (moto) se le pone a la par. El conductor de la moto inclina su cabeza, mirando al conductor del automóvil, con la mirada fija hacia los ojos del tipo le dice:
¿Conoces la Ninja?, acelera la moto a fondo y se escapa a gran velocidad. El conductor del automóvil muy ofendido por el insulto que el motorizado le había ofrecido, acelera hasta alcanzarlo. Cuando estaban a la par nuevamente, el motorizado le dice por segunda vez:
¿Conoces la Ninja?, y otra vez se escapa a gran velocidad. El conductor empieza a acelerar hasta alcanzarlo. El hecho se repite, y así una vez más el motorizado se aleja pero esta vez, a una velocidad que el automóvil no puede alcanzar. Luego de manejar tranquilo por un rato al llegar a una curva ve al motorizado tirado en el piso, la moto 30 metros más adelante toda rota. El motorizado agonizando en el piso, el conductor se acerca y le dice:
Ja, eso te pasa por andar cargando a la gente con tu motito. Mira lo que quedó de tu moto.
A lo que el motorizado como puede responde:
Yo te preguntaba si conocías la Ninja, para ver si sabías dónde estaba el freno.
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