Las cosas están complicadas para el mundo de Android OS, pues no todo es color de rosa. Android sufre uno de los estigmas más difíciles de solventar: la falta de actualización por parte de los fabricantes, primeros responsables en las actualizaciones de los dispositivos.
Estamos ante o se actualiza un terminal para mostrar confianza y que cuando se renueve el terminal se piense en esa marca o no se actualiza y forzamos a comprar antes un nuevo terminal aunque unos clientes se enfaden. La respuesta es sencilla para las empresas: no actualizar y así vendemos mucho más a costa de gente que no conoce las ROMs y tenemos beneficios.
Para muchos es triste, pero es verdad, no quieren actualizar, no es rentable para el fabricante, que es el que realmente tiene las riendas. Hasta ahora sabíamos que no les interesaba, pero, ¿somos conscientes de cuánto tardan en actualizar los terminales?. Finalmente tenemos un par de gráficas que nos explican la evolución de Android desde el año 2010 y su porcentaje de uso, además de lo que tarda en aceptarse.
Es sorprendente ver las prisas que se dieron con Ecclair y Froyo, aunque ya con Gingerbread la cosa empezó a ir aun peor, dejando en muy mal lugar Ice Cream Sandwich, que tras seis meses de su salida no consigue llegar a más del 5% del mercado. Es un problema muy delicado ya que si Google obligara a los fabricantes a actualizar no tendrían tanto apoyo a Android, aunque tampoco podemos esperar que Google tenga una gran intervención luego de las declaraciones de uno de sus dueños, en la que menciona a Android como simplemente una vía para fomentar servicios mas gananciales.
Via: xatakandroid
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