En un principio, el tiempo de prueba que se le daba a los consumidores de aplicaciones de pago en el Android Market era de una hora, de sobra para que algunos compraran, por ejemplo un juego, y terminaran devolviéndolos tras su disfrute completo.

Google cambió las reglas y pasó del blanco al negro, dejando tan solo 15 minutos de prueba, tras los cuales la devolución de ‘apps’ ya no está permitida.

Si bien hay muchos ejemplos de pago en Google Play Store que pueden ser sentenciados por el usuario en el tiempo hábil, con otros no pasa lo mismo, y algunas de las aplicaciones más caras, como son los GPS, ni siquiera han terminado de descargar los extras que precisan para ser completamente funcionales en esos 15 minutos.

Dos ciudadanos del estado de California ya han demandado al gigante de Internet por estos cambios. Aunque muy posiblemente no se llegue a nada ya que Google se ha adelantado para aliviar un poco la situación. La compañía de Mountain View introdujo un cambio de cara a los desarrolladores de aplicaciones Android, ampliando los 50 MB de espacio permitidos a 4 GB, y es que el tiempo de prueba comienza cuando la descarga de los servidores de Google ha concluido.