El final ya esta escrito, no hay retorno y con el cierre de sus cuentas bancarias, la compañía liderada por Kim Dotcom, el grupo MegaUpload no podrá pagar los servidores. Los documentos personales de 50 millones de clientes podrían borrarse antes del jueves.
Como la información que se suprimirá será tanto la "ilegal" (música, películas o libros), como la "legal" (archivos personales o imágenes), la empresa de Kim Dotcom perderá uno de los puntos fuertes de la defensa, sostenidos en la noción de que no es un sitio dedicado a la piratería, sino al compartimiento de archivos.
El abogado de Megaupload, Ira Rothken, explicó a la agencia AP que el Gobierno estadounidense había bloqueado las cuentas bancarias, por lo que no habían podido pagar a las compañías que se dedican al almacenamiento de sus archivos, como Carpathia Hosting o Cogent Communications.
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