Cuando las zapatillas deportivas terminan
su vida útil, suelen terminar, en su gran
mayoría, en dos lugares claramente
diferenciados: en el basurero bien
profundo o colgado de algún cable de
luz, donde permanecerán hasta la
eternidad y a la vista de todo el mundo.
La empresa de calzados holandesa OAT
Shoes, ha iniciado una iniciativa
totalmente nueva en el diseño del
calzado que combina materiales
biodegradables y un atractivo estilo para
producir calzado deportivo que no sólo
se ve bien, sino que tampoco dejan
huella cuando son eliminados, pues basta
enterrarlas en el jardín para que de las
zapatillas olorosas brote una vida más
perfumada.
La idea ha ganado un galardón en los
Premios de la Moda Verde que se han
celebrado durante la Semana
Internacional de la Moda de Ámsterdam,
donde pudieron verse los distintos
modelos portados en carretilla de musgo
por una serie de modelos en ropa interior
ceñida (el desfile se tituló “El secreto del
Jardín del Edén”).
Marcadores