La primera flota de autobuses a hidrógeno
de Londres ya comenzó a circular en las
calles de la capital británica. La ciudad
londinense contará con un total de ocho
autobuses exclusivamente a hidrógeno,
que emiten sólo vapor de agua. Si bien el
uso de estos buses representa una
pequeña contribución en la lucha contra
la contaminación ambiental, su efecto,
digno a imitar por la ciudadanía, sería
muy bueno a largo plazo.
Es el primer paso para reducir la
contaminación causada por los casi
8.500 autobuses que circulan en la
metrópoli inglesa, la mayoría de los
cuales funcionan a diesel. En una primera etapa el hidrógeno es transportado por tierra desde una fábrica en Holanda, especializada en la tecnología de punta necesaria para separar con electricidad el hidrógeno del oxígeno contenidos en agua.