En el seno de Activision buscan
recompensar lo que según ellos supuso
un agravio a la compañía por parte de
Electronic Arts. La marcha de West y
Zampella, puntas de lanza de la
franquicia CoD: Modern Warfare, sigue
coleando en un nuevo capítulo en el que
Activision reclama a la compañía
canadiense una cuantía total de 400
millones de dólares. Entre las razones
que arguye Activision se encuentra “el retraso sufrido en el proceso de
preproducción de Modern Warfare 3” debido a la marcha de sus ejecutivos.

Además de ello, las acusaciones se
centran el hecho de que, según
Activision, la partida de Zampella y West fue sobradamente conocida por EA mucho antes de que ocurriese, llegando ésta incluso a acordar reuniones secretas haciendo uso del jet privado de John Riccitello, CEO de la compañía. A este respecto, tanto West como Zampella, a posteriores fundadores de la reciente
Respawn Entertainment, afirman que todo ello es absolutamente “falso e
indignante”.