Sony Ericsson informó el miércoles una caída del 47 por ciento en sus ganancias del primer trimestre y pasó a ser el quinto mayor fabricante de teléfonos celulares del mundo, por una baja en la demanda en Europa de sus productos más caros con cámaras y reproductores de música. Los resultados estuvieron ampliamente en línea con el pronóstico de la compañía del mes pasado, cuando advirtió sobre sus utilidades, y pusieron fin a una larga serie de resultados trimestrales extraordinarios e incrementos en su participación de mercado.
“Vemos que se ha debilitado la demanda por los productos de mayor rango”, comentó Anders Runevad, presidente de ventas de Sony Ericsson, en una conferencia telefónica, y añadió que los consumidores se han vuelto más cautelosos.
La compañía, un emprendimiento conjunto de la japonesa Sony con la sueca Ericsson, vendió 22,3 millones de teléfonos en el trimestre, un 2 por ciento más que en el primer trimestre del 2007, pero perdió participación de mercado contra el líder Nokia y sus rivales coreanos.
La baja de un punto porcentual en su participación de mercado implicó que le cedió el cuarto lugar de la industria a la surcoreana LG Electronics.
La desaceleración de la demanda y la escasez de pantallas de cristal líquido (LCD) recortó las ganancias antes de impuestos del primer trimestre, a 193 millones de euros (306 millones de dólares), frente a los 362 millones de euros en el mismo período del año anterior.
Marcadores