Una división del Pentágono, junto a estudiantes de la Universidad de Indina, en USA, crearon PlaceRaider, una aplicación para Android que, en realidad es un “malware visual” capaz de realizar fotografías o vídeos, enviarlos a un servidor y recrear un entorno en tercera dimensión de lo que captó sin que el portador de teléfono tenga algún conocimiento de lo sucedido. Para lograr esto, la aplicación se programó para funcionar en segundo plano y desactivar automáticamente el sonido del obturador de la cámara.


Lo mejor de todo es la calidad de la aplicación, usa un filtro automático que descarta las imágenes de mala calidad, además de obtener información de los sensores como el acelerómetro o de proximidad para saber en qué posición se encuentra el equipo y si debe o no comenzar a capturar imágenes aleatorias.

De hecho, en las declaraciones se revela que la reconstrucción de un entorno capturado por la aplicación es bastante sencillo de realizar y permitiría visualizar números de cheques, códigos y demás información sensible.

Según Robert Templeman, uno de los voceros, la aplicación funciona en Android 2.3, pero ademas intentaran implantarla en iOS y Windows Phone.