Apple ha abierto otro frente por el que enemistarse con sus competidores. La compañía de la manzana pretende estandarizar el uso de las llamadas nano-SIM para la nueva generación de teléfonos ultra delgados.


Con un tamaño tres veces menor a las micro-SIM y con menor grosor, las nano-SIM permitirían el ahorro de espacio en el smartphone dando un paso más camino a la miniaturización de los teléfonos.

De esta forma, Apple vuelve a enfrentarse a sus grandes competidores. El empleo de las nuevas nano-SIM supondrían un rediseño de los teléfonos móviles y si se aprobara su estándar, todos los fabricantes de teléfonos móviles la emplearían bajo licencia de Apple.

Nokia, quien tiene una alternativa propia es apoyada por Motorola y RIM (BlackBerry), y es la alternativa europea más viable para evitar que Apple establezca su política de patentes en este campo.

La decisión sobre el monopolio de tarjetas SIM de Apple se encuentra ahora en Europa. El Instituto de Estándares de Telecomunicaciones Europeo (ETSI) decidirá esta semana si es Nokia o Apple quien se queda con el estándar de la nueva SIM. Por el momento, Nokia va en cabeza con algo mas de 90 votos.