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No puede decirse que Sony vaya a comenzar su nueva andadura ligera de equipaje precisamente y es que en sus alforjas lleva un pesado lastre que le complica tanto presente como futuro. La compañía ha desvelado las cifras al cierre del último trimestre de 2011 y el resultado es descorazonador: 247 millones de pérdidas, achacables, según la nota de prensa, a "unas condiciones económicas desfavorables", así como los perjuicios económicos derivados de las inundaciones en Tailandia, que han contribuido al desastre. La nota de prensa oficial también alude a una "intensa competencia" como culpables del desaguisado. El gigante japonés comparecerá el próximo 25 de enero para dar cuenta de sus resultados al cierre del trimestre.
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